1º EjeRECONFIGURAR LA CIUDAD A PARTIR DE LAS PERSONAS, DE SUS NECESIDADES Y ASPIRACIONES
“El derecho a la ciudad es el derecho real a reconfigurar la ciudad de otra manera, a adecuarla más a nuestras necesidades y deseos colectivos cambiando así nuestro cotidiano, a rediseñar las prácticas arquitectónicas, por así decir, para encontrar una forma alternativa de ser sencillamente humanos” (Harvey, Educación y vida urbana: 20 años de las Ciudades Educadoras, AICE, 2008).
«Hacer una ciudad educadora» vinculada por la voluntad de “elevar la calidad de vida de los ciudadanos, no solamente en su plano material – el entorno, los servicios – sino como construcción cívica” (Hereu, Jordi. Educación y Vida Urbana: 20 años de las Ciudades Educadoras, AICE, 2008, p. 38).
En este «Hacer una ciudad educadora», con la participación de los habitantes, está el germen de la mejor ciudad posible, en el derecho que garantice:
-Una política colectiva de transformación de los espacios y lugares de la ciudad, de las condiciones medioambientales y de las nuevas prácticas sociales dando respuesta a cambios que beneficien a todos, salvaguardando el más elemental apoyo material, la inclusión, el acceso y la diferencia;
-El derecho fundamental “de hacer y rehacer la ciudad y por consiguiente a nosotros mismos, a nuestro antojo” (Hereu, Educación y vida urbana: 20 años de las Ciudades Educadoras, AICE, 2008, p. 38);
-La creación de valor en la búsqueda de transversalidad, innovación y modalidades de educación tanto formal como informal y recabar por, distintas vías, el conocimiento del territorio como forma de preservar su identidad, costumbres, orígenes y lenguas, con el fin de alcanzar la integración y cohesión sociales.
2º Eje A CONVIVENCIA PARA EL SENTIMIENTO DE PERTENENCIA
“Al mejorar la ciudadanía democrática, la concertación y participación en planes y proyectos, se contribuye para el refuerzo de los gobiernos locales en la política urbana; y, por fin, se recrea el concepto de Ciudadano como sujeto de la política urbana permanente, a través de su actitud participativa, reforzando su sentimiento de pertenencia” (Pozo, Educación y vida urbana: 20 años de las Ciudades Educadoras, 2008).
La ciudad educadora, al mejorar la ciudadanía democrática, la concertación y la participación de los ciudadanos, recrea “el concepto de ciudadano como sujeto de política urbana en permanente renovación a través de su actitud participativa” (Pozo, Educación y vida urbana: 20 años de las Ciudades Educadoras, AICE, 2008, p. 30).
La participación es un elemento clave de la ciudad educadora ya que “la vida democrática urbana está en proporción directa con la participación real de los ciudadanos en la vida colectiva.” (Pozo, Educación y vida urbana: 20 años de las Ciudades Educadoras, AICE, 2008, p. 30). En este sentido, es fundamental que una ciudad se organice en cogestión con sus ciudadanos, ya que es ahí donde ocurren las interacciones espontáneas entre los distintos grupos sociales.
La ciudad educadora tiene que contar con el “diálogo constante entre individuo y comunidad, entre derechos y deberes de todos los actores cívicos, considerando que solo la convivencia participativa e interactiva construye un espacio de ciudadanía con contenido para proyectos mas nobles” (Pozo, Educación y vida urbana: 20 años de las Ciudades Educadoras, AICE, 2008, p. 30 ), en donde se busca:
-EL diálogo y la cooperación intergeneracional para la integración y el aprovechamiento recíproco de los conocimientos y experiencias innatas entre todas las generaciones;
-La promoción de los valores esenciales de la democracia: la libertad, la igualdad, la diversidad cultural, o cooperación solidaria internacional, profundizando la cohesión social e inequívocamente, los valores;
-La necesidad de construir y reconstruir los lazos y vínculos entre las personas, de fomentar una convivencia hospitalaria y amistosa, de cooperar mutuamente en la formación enriquecedora de la autoestima individual y colectiva.
3º Eje LA CIUDAD PARA LAS PERSONAS Y SUS PROYECTOS DE VIDA
“Se pretende que cada persona que viva en la ciudad se sienta el centro de atención de su conjunto y, principalmente, de sus representantes democráticos, así como sujeto de derechos de ciudadanía como persona, con la posibilidad de desarrollar en todo momento plenamente sus capacidades” (Pozo, Educación y vida urbana: 20 años de las Ciudades Educadoras, AICE, 2008).
Una ciudad educadora ofrece y estimula “vías de realización a la capacidad educadora de todos los miembros de la ciudad, tanto individual como colectivamente” (Pozo, Educación y vida urbana: 20 años de las Ciudades Educadoras, AICE, 2008, p. 30), procurando descubrir todas sus potencialidades positivas para el progreso personal y social.
En este sentido, una ciudad educadora busca:
-Promocionar el mejor crecimiento posible y desarrollar las potencialidades y proyectos de las personas y de los grupos humanos;
-Una educación de calidad y aprendizaje a lo largo de la vida que renueve aptitudes para la movilidad laboral, técnica y cívica;
-Garantizar que las personas disfruten en condiciones de igualdad de las oportunidades que la ciudad ofrece en el ámbito de la formación, del entretenimiento, del trabajo, de la prestación de servicios y del crecimiento personal.